La Antartida
La imagen de un satélite espía sobre la Antártica revela "una anomalía" de dos millas bajo el hielo, la cual podría ser una estructura artificial de construcción humana, según declaran investigadores del Congreso que exigen la liberación de la imagen del Pentágono.
La explosiva revelación sobre la anomalía, localizada en la zona Este de la Antártica, la que ha sido el epicentro de una gran actividad sísmica en los años 90, provocó por un lado la negación inmediata del hecho por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la especulación febril entre los miembros de la inteligencia internacional y comunidades arqueológicas.
"Si es algo que el ejército de los Estados Unidos ha construido allí, entonces ellos violan el Tratado Internacional Antártico" señaló un vocero de Nicole Fontaine, ex presidente francés del Parlamento Europeo, que en el pasado ha acusado la gran potencia americana de espiar a los ciudadanos europeos.
De ser verdad que no es una construcción moderna de alguna potencia "entonces es algo que tiene al menos 12,000 años de antigüedad, que es el tiempo mínimo en que el hielo ha cubierto la Antártica. Esto podría convertir la estructura, de ser artificial, en la de mayor edad sobre el planeta. El Pentágono debería prestar atención a los llamados del Congreso y liberar lo que esto oculta."
La existencia de la imagen secreta del satélite espía fue hecha pública por un oficial federal no identificado, posiblemente un agente de la Tesorería, que ingresó al Pentágono durante una auditoria de la Oficina General de Contabilidad sobre la seguridad en 19 instalaciones de gobierno y se infiltró con libertad en archivos ocultos.
La aguda y seria operación, en la cual investigadores federales que llevan falsas cartas credenciales penetraron el FBI (Federal Bureau of Investigations), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Departamento de Estado o Ministerio de Asuntos Exteriores, algo muy similar a lo que hace varios años que puso en aprietos a la administración del presidente "Bill" Clinton e hizo poner atención a las autoridades en el Capitolio sobre estos secretos.
La imagen puede haber sido capturada por uno de tres satélites espías estadounidenses que observan cualquier movimiento sospechoso bajo su alcance espacial mientras se mueve en órbitas secretas sobre la Antártica para evitar la detección.
Pero si la historia es un indicador que aporta algo, el Congreso de los Estados Unidos tendrá que esperar algún tiempo para poder ver claramente de alguna imagen capturada por estos secretos e inexistentes satélites. Fue en 1999 cuando el ex Presidente Bill Clinton decidió finalmente liberar las imágenes de los satélites espías de la Antártica desarrollados durante la sanguinaria y silenciosa Guerra Fría para ayudar a científicos a calibrar los efectos climáticos y sobre la vida en la Tierra debido al debilitamiento de la capa de ozono, el cambio climático y principalmente por el calentamiento global sobre el territorio antártico.
Visitando Christchurch en Nueva Zelanda, uno de lo soportes principales para organizar las expediciones Antárticas, Clinton anunció que el Centro Nacional de Imágenes de los Estados Unidos y la Agencia de Estudios Planimétricos liberarán siete imágenes clasificadas como secretas durante la Guerra Fría sobre la Antártica.
Las imágenes digitales, tomadas a mediados de los años 1970 y a principios de los años 1980, proporcionan fotografías detalladas de la región de Dry Valley, un terreno gigantesco de aproximadamente 12.070 kilómetros cuadrados cubiertos por la oscuridad la mayor parte del año.
En esos tiempos, el presidente Bill Clinton ignoró las preguntas sobre alguna instalación militar secreta estadounidense en la Antártica, evadiendo el tema al hacer una súplica del mundo para luchar cuerpo a cuerpo con el calentamiento global y la fragilidad del Polo Sur.
Situación que es absolutamente real y grave pero que le fue útil para evitar el otro tema. Clinton dijo ante cientos de personas en el Centro Internacional Antártico de Nueva Zelandia que: "A no ser que nosotros cambiemos el curso de los acontecimientos climáticos influenciados por el hombre, la mayor parte de científicos creen que los mares se elevarán tan alto que se tragarán islas enteras y desaparecerán grandes áreas costeras."
Mientras tanto, la administración del presidente George W. Bush, ha rechazado comentar las últimas revelaciones y ha dicho que esto no relaciona con ningún gasto reciente de satélites sobre la Antártica, citando que este tema es secreto ya que afecta intereses "seguridad nacional".
Cabe preguntarse ¿La "Seguridad Nacional" de quién? Nosotros, el pueblo de las naciones de la Tierra, quisiéramos conocer un poco más los descubrimientos como éste en la Antártica. O será que se realizan pruebas peligrosas para unos y distantes para otros y esa es una buena explicación para un tipo de Seguridad Nacional, la de los Estados Unidos.
Se debe decir con claridad que en América todos somos americanos y no solo ellos. Todos nos sentimos hermanos, humanos, y debe haber respeto entre nosotros, sino, a penas seríamos vecinos, los olvidados del patio de atrás.
Además, como chileno debo aclarar que ese territorio es parte muy cercana al nuestro y muy lejano de lo que "otros" están. En vez de tanto secreto, muchas veces absurdo, al conocerse algún "secreto" deja de serlo y se podría hablar con la verdad sin temor...¿O hay tanto más que ignoramos y no debemos saber?
Alberto Urquiza García – GEO 2008