lunes, 9 de noviembre de 2009

SIMBOLO EN LA PIEDRA ES UN COMPLEJO MENSAJE


Simbolos de la piedra


LA PUERTA DE TIWANAKU


La magnitud y majestuosidad de los monumentos arqueológicos de los Andes, fueron construidos en su gran mayoría por motivos religiosos y en otros, en honor a sus profetas con sus respectivos sucesores. Es el caso del templo de Calasasaya y la pirámide Akapana (Bolivia), ubicada en la carretera Desaguadero-La Paz, cerca de Guaqui; los mismos que fueron construidos de las mejores rocas, para contarles a las generaciones futuras sobre lo que fue y lo que será en estos lugares.
Se dice que Wiracocha luego de finalizar su cátedra para el alma, desapareció súbitamente, pero había dejado una tradición oral diciendo que un día volvería. Esta tradición ha sido constatada con la Portada del Sol ubicada en el lugar antes señalado. Y los estudiosos han dicho que está referido a la primera llegada de Cristo, de las escrituras ideográficas de esta gran puerta han dicho también que se refiere a la retorno de Cristo (estos estudios están ampliamente analizados en los estudios de Valcárcel, Kauffman, y otros textos de secundaria). La revelación progresiva que enseña la Fe Bahá’í, contenida ampliamente en el Iqán de Bahá’u’lláh, nos da la llave, para la comprensión de cualesquier texto sagrado. En este caso, de la Puerta del sol en escritura ideográfica creemos entender el siguiente mensaje: -

Esta Puerta gigante simboliza al Báb, que en castellano significa la Puerta. - La Puerta del sol está dirigida exactamente hacia el Quiblíh, punto de adoración al que se dirigen los bahá’ís, esto es hacia el Santuario de Bahá’u’lláh en Israel. -
El personaje central simboliza a Bahá’u’lláh como Rey de reyes, recordemos el versículo bíblico “...y por esta Puerta ingresará el pastor de un solo Aprisco...”. -


Wiracocha, porta dos cetros; el de la mano izquierda simboliza el convenio Menor de los bahá’ís, osea el aceptar a Abdu’l-Bahá como intérprete y pivote de sus enseñanzas; también, denota a Bahá’u’lláh mismo y a su vástago Abdu’l-Bahá (el ave pequeña pegada al ave mayor).
El cetro de la derecha significa, el convenio mayor con sus dos Manifestaciones gemelas inauguradoras de esta gran era: el Báb y Bahá’u’lláh (las dos cabezas ornitomorfas en la parte superior del cetro). Wiracocha está parado en un podium, simbolizando posiblemente a la pirámide Akapana o algún otro lugar de donde juzgaría a las naciones (Tierra santa). -
El atuendo y la corona de plumas, los lacrimones ornitomorfos, simbolizan que este ser no es de este mundo. - Hacia este personaje central convergen tres hileras de aves humanizadas en perfil, las de en medio tienen pico a diferencia de las demás. El pico representa a seres que pueden hablar a los hombres y a Dios (Mensajeros divinos). Si esta figura de serecillos alados la colocamos al lado del Más Grande Nombre, utilizado en el anillo bahá’í, notaremos que el primer nivel es igual al tercero, igualmente las hileras, primera y tercera de la Puerta del Sol son idénticas.
DETALLES
Entonces, la primera hilera representa al mundo de Dios y la tercera hilera al mundo humano. Una representación que simboliza lo que la Biblia dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza ...”.
Finalmente, la hilera que sirve de base, está conformada por grecas en cuyos espacios se simbolizan las diferentes facetas de la vida de Wiracocha, así como también los Principios que le permitirán vivir al género humano.
En esta hilera de puerta en ambos flancos se encuentran dos sujetos tocando trompetas o algo parecido, vendrían a significar las dos estrellas, antes del amanecer del nuevo advenimiento de Dios: Siyyid Kazím y Shaykh Ahmad, precursores de la Fe del Báb.
Este conocimiento ha estado oculto por muchos siglos y hoy gracias al favor de Dios y a Su Mensajero, se nos hace posible entender muchos aspectos velados al entendimiento humano.
INFORMADO POR
MISTERIOS UNIVERSALES